Había una persona llamada Qian Zhiming, quien en su momento hizo una gran cantidad de dinero en un esquema de fondos en su país. En junio de 2014, invirtió directamente 180 millones en Huobi para comprar, de una sola vez, 100,000 bitcoins. Luego fue aumentando su posición, alcanzando un pico de casi 190,000 bitcoins.

Este tipo guardaba todos sus bitcoins en una billetera en una laptop. En 2017 comenzó su «viaje de fuga global» — primero cruzó clandestinamente a Myanmar, luego voló a Tailandia, pasó por Laos, se dirigió a Malasia y finalmente se estableció en el Reino Unido.

El resultado fue que, al vender sus bitcoins para comprar una mansión en el Reino Unido, activó el sistema anti lavado de dinero, lo que le asustó y se escondió durante 6 años sin aparecer. Sin embargo, la red de vigilancia finalmente lo atrapó el año pasado. Desde cierto punto de vista, este caso también es un testimonio de los años de crecimiento salvaje del Bitcoin en sus primeras etapas.