El reciente cierre del gobierno en Estados Unidos ha causado grandes problemas. Kevin Hassett, asesor económico de la Casa Blanca, reveló recientemente que debido a que las agencias federales estuvieron cerradas durante 43 días, la Oficina de Estadísticas Laborales no pudo realizar ni siquiera la encuesta de hogares, por lo que el informe de empleo de octubre solo podrá publicar las nóminas no agrícolas de Estados Unidos (NFP), y la sección de la tasa de desempleo estará directamente vacía. Lo más sorprendente es que Hassett dijo que los datos de la tasa de desempleo de este mes "podrían no recuperarse nunca".

El daño a la economía por esta paralización no es pequeño. Según la estimación de Hassett, se queman aproximadamente 15 mil millones de dólares cada semana; este número, al incorporarse al PIB del cuarto trimestre, sin duda arrastrará hacia abajo. El mercado esperaba los datos de empleo para juzgar la dirección de la economía, ahora que falta un indicador clave, tanto los inversores como los formuladores de políticas se encuentran a ciegas.