Oracle (NYSE:ORCL) ha despertado últimamente gran interés en el mercado, con el precio de la acción que alcanza una relación precio-beneficio (PER) de 70,8, reflejando una notable confianza de los inversores en el potencial de crecimiento futuro de Oracle. Sin embargo, los analistas advierten que este dato podría señalar un optimismo excesivo sobre los ingresos de la compañía procedentes de contratos cloud, lo que pone de relieve el riesgo de que las acciones de Oracle estén sobrevaloradas actualmente. Según las cifras más recientes, la capitalización bursátil de Oracle se sitúa en torno a 876.560 millones de dólares y sus ingresos anuales en 59.020 millones de dólares.
Rothschild Redburn señala que la posición de Oracle en grandes despliegues de un solo inquilino se asemeja más a la de un proveedor de servicios financieros que a la de un operador cloud convencional, y que su modelo económico difiere considerablemente del de los proveedores de cloud pública tradicionales. La previsión de ingresos de Oracle Cloud Infrastructure (OCI) a cinco años, estimada en unos 60.000 millones de dólares, revela que el mercado podría haber descontado ya un “escenario ideal”. Por otro lado, el crecimiento fuera del segmento Infrastructure-as-a-Service (IaaS) sigue siendo limitado, por lo que la atención futura del mercado probablemente se centrará en los indicadores económicos subyacentes, lo que podría suponer riesgos adicionales para la acción.
Las principales agencias de rating han reafirmado recientemente la calificación BBB para Oracle, aunque han asignado una perspectiva negativa por el aumento de la deuda de la empresa y la posibilidad de generar flujo de caja libre negativo. Las proyecciones financieras indican que Oracle prevé gastar 35.000 millones de dólares en el ejercicio fiscal 2026, pudiendo superar los 60.000 millones en 2028. Además, la compañía planea emitir bonos por valor de 15.000 millones de dólares, incluyendo posiblemente una emisión de bonos a 40 años.
Oracle ha comunicado recientes modificaciones en su equipo directivo, designando a Clay Magouyrk y Mike Sicilia como co-CEOs, mientras Safra Catz pasa a ocupar el cargo de vicepresidenta ejecutiva del consejo. Pese a estas variaciones, la compañía mantiene su previsión de beneficios. Paralelamente, Oracle refuerza su colaboración con OpenAI y se prevé una importante ampliación de su centro de datos en Abilene, Texas, lo que favorecerá el crecimiento de su negocio cloud.
Pese a que los riesgos relacionados con la valoración continúan presentes, algunas firmas de análisis se mantienen optimistas respecto al horizonte a largo plazo de Oracle. Citizens JMP y KeyBanc continúan apostando por las calificaciones de rendimiento superior y sobreponderar, respectivamente, con precios objetivo de 342 dólares y 350 dólares. Esto evidencia que el mercado sigue confiando en las perspectivas de crecimiento de Oracle en inteligencia artificial y cloud infrastructure, a pesar de la posible volatilidad a corto plazo.
Para más información sobre Web3, haga clic aquí para registrarse: https://www.gate.com/
La cotización de Oracle refleja actualmente expectativas elevadas sobre sus iniciativas cloud y de inteligencia artificial, aunque los inversores deben tener presentes los riesgos de sobrevaloración y desaceleración del crecimiento principal. Si bien el foco sigue puesto en la evolución a largo plazo de la empresa, quienes participan en el mercado deben permanecer atentos a la posible inestabilidad del valor y a las presiones financieras. Para quienes anteponen la gestión del valor y del riesgo, la valoración actual de Oracle constituye una advertencia relevante y una invitación a la cautela.