Según Ombretta Signori, Directora de Investigación y Estrategia Macroeconómica de Ofi Invest AM, el mercado no debe esperar a que el Banco Central Europeo espere a que la Reserva Federal reduzca las tasas de interés. Las preocupaciones sobre la dependencia excesiva del Banco Central Europeo de la Reserva Federal están exageradas. En primer lugar, la depreciación del euro que acompaña a la reducción de las tasas de interés es poco probable que desencadene una recuperación en la zona euro, especialmente porque la literatura económica muestra que el impacto de los cambios en las tasas de interés en la inflación se ha debilitado significativamente desde la creación del euro. Además, ha habido una falta de sincronización en las políticas monetarias entre Europa y Estados Unidos, como se observó entre 2015 y 2018, cuando la Reserva Federal aumentó gradualmente las tasas de interés mientras que el Banco Central Europeo implementó un programa de flexibilización cuantitativa y entró en territorio de tasas de interés negativas.