La decadencia de una persona, en realidad, comienza con la compra de objetos grandes, porque ahora hay muchas personas que no son dignas de su posición, y, por supuesto, algunas compañías y empresas también son indeseables para su posición. No te dejes engañar por aquellos que compran autos de lujo y mansiones, que parecen tener una vida espléndida. Algunas empresas, ahora que están teniendo buenos resultados, comienzan a comprar grandes extensiones de tierra y propiedades. En realidad, esto podría ser el comienzo de su descenso. Porque realmente no todas las virtudes de una persona pueden sostener estos grandes objetos; no te dejes engañar por aquellos que han aprovechado la suerte, han ganado dinero y han obtenido estas cosas. Pero si no saben cuándo retirarse valientemente, no entienden la circulación del dinero, y no comprenden que el dinero debe fluir y que los valores son más importantes, entonces, tarde o temprano, esas cosas que han obtenido se irán de sus vidas. Esta es la ley del mundo.
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La decadencia de una persona, en realidad, comienza con la compra de objetos grandes, porque ahora hay muchas personas que no son dignas de su posición, y, por supuesto, algunas compañías y empresas también son indeseables para su posición. No te dejes engañar por aquellos que compran autos de lujo y mansiones, que parecen tener una vida espléndida. Algunas empresas, ahora que están teniendo buenos resultados, comienzan a comprar grandes extensiones de tierra y propiedades. En realidad, esto podría ser el comienzo de su descenso. Porque realmente no todas las virtudes de una persona pueden sostener estos grandes objetos; no te dejes engañar por aquellos que han aprovechado la suerte, han ganado dinero y han obtenido estas cosas. Pero si no saben cuándo retirarse valientemente, no entienden la circulación del dinero, y no comprenden que el dinero debe fluir y que los valores son más importantes, entonces, tarde o temprano, esas cosas que han obtenido se irán de sus vidas. Esta es la ley del mundo.