La mayoría de las personas creen que los hijos de familias pobres pierden por la falta de recursos, pero en realidad no es lo principal, sino que pierden por la falta de fortaleza mental. Los recursos, el contexto, el dinero, la esencia de estas cosas es mantener las oportunidades de ensayo y error. La verdadera razón por la cual los hijos de familias de bajos ingresos tienen dificultades para avanzar es que, en realidad, no pueden soportar las pérdidas que conlleva el fracaso; una vez que fallan, deben rendirse porque no tienen dinero para intentar de nuevo, no tienen ni una oportunidad más para cometer errores. En cambio, los hijos de familias adineradas, incluso si fracasan, pueden volver a intentarlo, esa es la mayor diferencia. Pero más letal que estas condiciones externas es que los hijos de familias pobres a menudo no tienen ni coraje ni confianza.