El diputado federal Eduardo Bolsonaro exhibe una misiva firmada por Donald Trump durante un video publicado en redes sociales.

Eduardo Bolsonaro, diputado federal del PL-SP, ha difundido un video en plataformas digitales donde transmite un 'mensaje final' a las autoridades brasileñas. En él, advierte sobre la disposición del ex mandatario estadounidense, Donald Trump, para imponer sanciones contra Brasil. Esta declaración se produce tras el anuncio de la fecha del juicio a Jair Bolsonaro en relación con el presunto intento de golpe de Estado en 2022.

En la grabación, Eduardo muestra un documento rubricado por Donald Trump, dirigido a Jair Bolsonaro, en el que el ex líder norteamericano manifiesta su preocupación por el encarcelamiento y la supuesta persecución que enfrenta Bolsonaro. El legislador afirma haber recibido esta comunicación durante una visita a la Casa Blanca, en un encuentro con un funcionario cercano a Trump. Subraya la influencia del ex presidente de EE.UU. en negociaciones internacionales y advierte que subestimar su capacidad de acción sería un error.

Eduardo también critica el desempeño de la diplomacia brasileña, alegando que la embajadora Maria Luiza Viotti fue ignorada por la Casa Blanca al intentar contactar con el gobierno americano. Según él, la diplomática se encontró con una 'puerta en la cara' al buscar al Departamento de Estado. El diputado sugiere que las autoridades brasileñas deben actuar con premura, antes de que Trump decida utilizar los 'instrumentos de presión' a su disposición, insinuando posibles represalias diplomáticas.

Las declaraciones de Eduardo Bolsonaro se dan en medio de una creciente tensión política en torno al juicio de Jair Bolsonaro por el Supremo Tribunal Federal (STF), bajo la ponencia del ministro Alexandre de Moraes. El ex mandatario está acusado de participar en un plan para intentar un golpe de Estado tras las elecciones de 2022.

La intervención del diputado, que combina críticas al gobierno brasileño, exaltación de Trump y amenazas veladas de sanciones internacionales, ha sido recibida con inquietud por sectores diplomáticos y políticos, quienes ven en esta actitud un intento de presionar al poder judicial y de internacionalizar la defensa del ex presidente Bolsonaro.