La cruel verdad sobre las "criptomonedas verdes" de 2024

¡Vaya montón de basura verde que nos están vendiendo! Mientras sigo revisando estas supuestas "criptomonedas ecológicas", no puedo evitar reírme de la hipocresía que inunda este mercado. Os cuento mi experiencia personal con estos proyectos que pretenden salvarnos del apocalipsis climático mientras nos vacían los bolsillos.

Bitcoin Verde: una farsa de 9,5 millones de dólares

Me da rabia ver cómo venden este GBTC como si fuera la salvación del planeta. "10.000 veces más sostenible que Bitcoin", dicen. ¿En serio? Lo que no te cuentan es que detrás hay una maquinaria de marketing brutal para atraer inversores incautos con promesas de 199% APY. ¡Menudo cuento! Y lo peor es que la gente se lo traga mientras ellos se embolsan millones con la preventa.

Chia: el hipster de las criptomonedas

Chia me parece otro engaño verde. Sí, consume menos electricidad que Bitcoin, ¿y qué? Lo que callan es que su mecanismo de "prueba de espacio y tiempo" está provocando una escasez de discos duros en algunos mercados. ¡Genial! Resolvemos un problema ambiental creando otro. Ese 110% de subida en junio de 2022 huele más a manipulación que a mérito tecnológico.

Ethereum: el converso ecológico de última hora

Después de años contaminando con su mecanismo PoW, ahora Ethereum quiere hacerse pasar por ecologista con su cambio a PoS. ¡Qué conveniente! Su reducción del 99,9% en consumo energético suena impresionante hasta que te das cuenta de que siguen consumiendo lo que 46 hogares americanos en un año. ¿Y qué hay de todos los equipos de minería desechados tras "la fusión"? De eso nadie habla.

Solana: el verde que se cae

Solana presumiendo de ser verde mientras se cae más que un borracho en Nochevieja. Sus 65.000 TPS suenan genial en teoría, pero pregunta a cualquier usuario sobre los constantes fallos de la red. Eso sí, presumen de que una transacción usa menos energía que tres búsquedas en Google. ¡Vaya logro! Y encima financian la "destrucción de refrigerantes" como si eso compensara algo.

Avalanche: marketing verde a tope

Otra red que consume menos que 46 hogares estadounidenses. ¿Esto se supone que es impresionante? Lo que no mencionan es que su descentralización es cuestionable. AVAX se ha desplomado en los últimos meses, pero tranquilos, ¡al menos es verde! Como si eso fuera a consolar a los inversores que han perdido su dinero.

Algorand y Cardano: verdes por diseño o por necesidad

Ambas redes nacieron con mecanismos más eficientes, no porque sus creadores fueran unos santos ecologistas, sino porque era la única forma de competir contra los gigantes establecidos. Ahora lo venden como una virtud cuando en realidad era su única opción viable.

Polygon: la cara verde de Ethereum

¡Menuda jugada maestra! Primero contribuyes al problema ambiental como capa 2 de Ethereum y luego inviertes 20 millones en proyectos contra el cambio climático para lavar tu imagen. ¿Comprar créditos de carbono? El clásico "pago por contaminar" disfrazado de conciencia ambiental.

La verdad incómoda

El verdadero motivo detrás de esta carrera verde no es salvar el planeta, sino el marketing. Cuando Bitcoin empezó a recibir críticas por su consumo energético, todos estos proyectos vieron la oportunidad perfecta para diferenciarse. No es casualidad que el informe de Cambridge sobre el consumo de Bitcoin coincidiera con el boom de las "criptos verdes".

¿Y sabéis qué? Me da igual que Ethereum emita un 99,9% menos que antes si el sistema sigue controlado por las mismas ballenas de siempre. La descentralización es una ilusión mientras los validadores sigan siendo los mismos ricos de siempre.

Mientras me río de estos proyectos "verdes", también tengo que admitir que al menos están intentando resolver un problema real. Pero no nos engañemos: el objetivo principal sigue siendo hacer dinero, no salvar árboles.

El mercado cripto necesita un cambio real, no solo una capa de pintura verde para hacernos sentir mejor mientras especulamos con estos tokens. Y si pensáis que invertiréis en estas monedas y salvaréis el mundo a la vez, tengo un puente en construcción que os puede interesar...