La historia del hombre que ganó 10 000 Bitcoins por dos pizzas en 2010 y perdió su oportunidad de convertirse en millonario

Esta transacción inició la tradición del Día de la Pizza; Jeremy Sturdivant hoy tendría una fortuna de 3,85 mil millones de R$ si no hubiera vendido los Bitcoins recibidos poco después.

Hace exactamente 13 años, un californiano de 19 años llamado Jeremy Sturdivant observaba frente a su computadora la frustración de un hombre que quería comprar dos pizzas usando Bitcoins y no encontraba a nadie que satisfaciera su pedido.

En un mensaje en el foro Bitcointalk, Laszlo Hanyecz proponía pagar 10 000 BTC para que le entregaran dos grandes pizzas en su casa en Jacksonville, Florida.

Las personas involucradas aún no tenían una idea muy clara, pero esto se convertiría en un momento histórico: la primera compra realizada con la criptomoneda creada por Satoshi Nakamoto, que daría inicio a la tradición del Día de la Pizza, celebrada cada año el 22 de mayo - como es el caso este lunes.

La solicitud era modesta: la pizza podía ser preparada por cualquiera y podía ser de cualquier sabor - aunque Hanyecz enumeró los ingredientes que le gustaban, como las cebollas, los pimientos, la salchicha, los champiñones, los tomates, el pepperoni, dijo que estaría feliz incluso si recibía una simple pizza de queso.

Durante cuatro días, la solicitud de Hanyecz fue ignorada, y aquellos que respondían se quejaban de la dificultad de pagar y pedir una pizza desde fuera de los Estados Unidos. En un momento dado, preguntó si pensaban que su oferta era demasiado baja. En ese momento, 10,000 bitcoins podían ser cambiados por 41 dólares. Hoy, valen 270 millones de dólares ( aproximadamente 1,3 mil millones de R$).

Ignorando aún que el bitcoin tendría tanto valor en el futuro, el joven Sturdivant, conocido bajo el seudónimo de "Jercos", decidió actuar para asegurarse de que Hanyecz recibiera las pizzas tan deseadas en su puerta este sábado 22 de mayo de 2010.

Desde California, Jeremy llamó a un restaurante Papa John's para pedir dos pizzas para entregar al otro lado del país para Laszlo. Pagó las pizzas con su tarjeta de débito y, después de informar a Laszlo que había aceptado la oferta, recibió los 10 000 BTC prometidos en su cartera de bitcoin.

"Parecía justo para ambas partes y, bueno, ¿a quién no le gusta la pizza?" recuerda Jeremy ocho años después en una entrevista concedida al Telegraph. "Incluso después de los gastos, podría haber sido posible reconvertir los 10 000 BTC al costo inicial, y no veía el bitcoin como propenso a colapsar por completo, aunque no tenía idea de la magnitud que tomaría."

Si hubiera sabido la importancia que tendría Bitcoin en los años siguientes, Jeremy quizás habría pensado dos veces antes de vender los 10,000 bitcoins inmediatamente después para pagar los gastos de un viaje que había hecho a Estados Unidos con su novia de entonces.

Así nació el Día de la Pizza Bitcoin

El intercambio de servicios entre Laszlo y Jeremy se ha convertido en una verdadera fiesta para la comunidad cripto. Cada año, el 22 de mayo, los bitcoiners de todo el mundo comen pizza para celebrar la primera vez que el Bitcoin se utilizó para comprar un "bien" del mundo real.

El Día de la Pizza Bitcoin celebra, por lo tanto, el momento importante en el que las personas se dieron cuenta de que el bitcoin tenía un valor real y era mucho más que un simple código funcionando en las computadoras de algunos nerds curiosos.

Jeremy, que ganó los 10 000 BTC a cambio de dos pizzas, declaró años más tarde que "definitivamente" se arrepentía de haber vendido las criptomonedas poco después de haberlas recibido, pero explicó que en ese momento solo pensaba en ayudar a un compañero bitcoiner.

"Si lo hubiera tratado como una inversión, tal vez lo habría mantenido un poco más de tiempo, pero seguramente lo habría vendido a un precio inferior, ¿quizás al famoso precio de 1 BTC = 1 $? Con un conocimiento completo del futuro, habría actuado de manera diferente, pero se podría decir lo mismo de cualquiera", dijo al Telegraph en 2018.

Durante la entrevista, dijo que nunca imaginó que esos 10,000 BTC, utilizados para comprar pizzas, podrían ser utilizados años más tarde para realizar compras del orden de bienes raíces. Más que el hecho de que el Bitcoin tenga precios astronómicos, se maravilla del hecho de que la criptomoneda se haya convertido en una parte importante de una nueva era de libertad económica.

"Creo que el poder global de las criptomonedas es beneficioso, permitiendo a individuos y empresas llevar a cabo intercambios locales e internacionales de manera justa y rastreable, y eso es exactamente lo que veo [el bitcoin] aportar en el futuro."

Aparte de los arrepentimientos, Jeremy dice que se siente orgulloso de haber sido parte de uno de los eventos más memorables de la historia del bitcoin.

"Aunque no puedo asumir la responsabilidad del éxito del bitcoin, estoy orgulloso de haber desempeñado un papel en algo que ha pasado de ser un proyecto conceptual interesante a un fenómeno mundial tan rápidamente."

Al igual que él, el bitcoiner que pagó 10,000 BTC por las dos pizzas hace 13 años también intenta pensar en el lado positivo en lugar de en el dinero que no lo ha hecho renunciar a la criptomoneda tan pronto.

"Intento no pensar en ello. Primero, porque no sirve de nada, y segundo, porque me volvería loco de pensarlo", declaró Laszlo Hanyecz al Telegraph hace unos años cuando contó la historia.

"He minado este Bitcoin y en ese momento era como si obtuviera comida gratis. No valía mucho en ese entonces. No habría gastado 100 millones de dólares en una pizza, ¿verdad? Pero si no lo hubiera hecho, quizás Bitcoin no se habría vuelto tan popular."