Mi mayor problema ahora no es el capital, sino la falta de motivación. Antes, en una situación como esta, aunque tuviera que pedir prestado, encontraría la manera de reunir el capital y seguir adelante!

Pero esta vez no tengo en absoluto esa idea, ni siquiera tengo muchas ganas de operar. Después de una autoanálisis, hay principalmente dos razones. La primera es que en la última ola realmente gané algo de dinero, lo que significa que originalmente estaba descalzo y ahora tengo zapatos, he perdido el espíritu de lucha. Ahora, incluso si no opero, los ingresos de otras áreas son bastante considerables, y al mismo tiempo tengo miedo de perder. Después de todo, con mucho esfuerzo logré salir a flote, si vuelvo a hacer tonterías, sería un verdadero chiste.

Lo segundo es que realmente vimos la verdadera cara de la estafa. Para ponerlo en una metáfora vívida, esta escena es como un episodio de "Viaje al Oeste", donde los demonios transforman montañas y ríos miserables, así como espíritus malignos, en magníficas mansiones y hermosas mujeres con ilusiones o trucos visuales. Estamos tan deslumbrados que perdemos la cabeza, disfrutando de un sueño de riqueza sin pensar en regresar. Un día, por alguna razón, la ilusión se desvaneció y de repente vimos que la hermosa mujer que abrazábamos cada día era un esqueleto rosa cubierto de cinco venenos, y las montañas de oro, plata y joyas eran en realidad montones de estiércol apestoso. Después de este susto, ¿todavía te interesa eso?

Estoy confundido, realmente necesito ajustar mi mentalidad. Afortunadamente, tengo múltiples experiencias de hacer grandes inversiones con poco capital. De hecho, después de esta limpieza completa, los tokens de las altcoins han sido recogidos por los creadores de mercado, y los contratos de las altcoins también han sido limpiados. Es muy probable que se presente una gran ola de altcoins, y el capital pequeño tiene la posibilidad de crecer enormemente.

Este resfriado viral de Singapur es realmente fuerte. Cuando volví, me enfermé, y luego escuché que muchos amigos que fueron a Singapur también se contagiaron. Primero voy a descansar, me recuperaré y luego veré qué hacer a continuación. Aunque ahora no tengo operaciones que hacer, mi rutina todavía no se ha ajustado, sigo despertándome varias veces en la noche por hábito para mirar el mercado. Ayer, los precios de las dos criptomonedas que abrí casi han regresado, esto me duele más que haber liquidado mi posición, porque he perdido mi capital. No hay nada más doloroso en el trading que esto.

Por último, un aliento para los amigos que, como yo, han sufrido esta gran caída: mientras sigas en esta industria, eventualmente tendrás la oportunidad de levantarte. En ese momento, podrás contar con una sonrisa tu experiencia de hoy. Esto es una lección y también un crecimiento; nuestras vidas se volverán así más ricas y coloridas. ¡Deseo que pronto salgamos de esta situación, ánimo!