Al ver ese plan de compensación de Elon Musk con un precio astronómico, de repente pensé en algo: en realidad, esta estrategia se puede aplicar directamente a los proyectos de criptomonedas.

El mecanismo de incentivo de Tesla, en pocas palabras, consiste en vincular el dinero y el rendimiento de manera estricta: solo cuando el valor de mercado aumenta a cierto nivel y se alcanzan ciertos estándares de beneficio, Musk puede obtener las acciones correspondientes. Esta lógica funciona perfectamente en el mundo Web3, solo que hay que cambiar el algoritmo.

Por ejemplo, los proyectos que utilizan tokens como incentivo no deben fijarse solo en el precio del token, sino en datos concretos: ¿cuánto es el volumen bloqueado en el protocolo? ¿El TVL supera los mil millones? ¿El número de direcciones activas diarias puede crecer de manera estable? ¿La tasa de participación en las votaciones de gobernanza comunitaria es suficientemente alta? ¿Los ingresos por tarifas cubren los costos de desarrollo? Incluso, si los hitos clave en la hoja de ruta técnica se cumplen a tiempo.

Al establecer estos indicadores como condiciones de desbloqueo escalonadas, si el equipo quiere vender sus tokens, primero debe hacer un buen trabajo. Así, al menos, se puede combatir ese viejo problema de «emisión de tokens y fuga». La verdad, los protocolos maduros como ETH deberían probar este mecanismo de vinculación, en lugar de que muchos proyectos simplemente acumulen tokens enormes y no hagan nada.