Las relaciones íntimas son difíciles porque existen dos tipos de relaciones íntimas que ocurren sucesivamente (si seguimos el orden normal de desarrollo de las relaciones):

1. Relación romántica de conexión de almas
2. Relación de cooperación adulta de tipo pareja en la vida.

Estas dos son proposiciones diferentes, las cualidades requeridas son casi completamente distintas, pero se resumen de manera general con la palabra "relación íntima".

Esto dio lugar a un guion de "amor como un ramo de flores" en el que "la pareja del alma es perturbada por las trivialidades de la vida diaria, lo que lleva a un conflicto y a un distanciamiento gradual".

Y de hecho, no necesariamente tienen que ocurrir al mismo tiempo; en muchos casos, es suficiente con conservar uno de ellos. La clave es que debemos entender qué es lo que necesitamos y qué es lo que buscamos en una relación íntima.