En el sector de RWA, lo que realmente puede competir no son esos viejos conocidos que solo gritan consignas.

Es ONDO.

¿Y por qué? Mira quién está detrás de ella: BlackRock, ese gigante de gestión de activos que maneja 9 billones de dólares. Ahora no solo tienen relaciones de inversión, sino que BlackRock ha vinculado directamente su plataforma de valores en cadena con ONDO.

¿Qué significa esto?

El dinero real de las finanzas tradicionales está comenzando a fluir hacia la cadena de bloques. Bonos del gobierno, bonos corporativos, activos en efectivo, se están trasladando en masa a la cadena. ONDO es quien pone las reglas: emite tokens, gestiona los canales, cobra peajes por el paso.

Actualmente, ocupa el 32% del mercado. No es por marketing, sino por licencias regulatorias + inversión institucional sólida. Hoy en día, en el mundo de RWA, quien puede gestionar la regulación, tener informes de auditoría y hacer que los bancos quieran colaborar, es quien realmente domina.

¿Y Chainlink? LINK es importante, pero es infraestructura, gana por tarifas de canal, no por ganancias explosivas. Es una herramienta para RWA, no la que directamente se lleva la mayor parte del pastel.

¿Avalanche? Rápido, buena experiencia, muchos proyectos de RWA corren sobre ella. Pero el problema es que es demasiado respetuosa con las reglas; oportunidades grandes como la tokenización de acciones reaccionan lentamente.

Otros como MKR, SNX, PRCL tienen sus propios puntos fuertes, pero o no siguen el ritmo, o no han controlado bien los riesgos, o no han establecido un ciclo completo.

ONDO ya ha salido al frente.

No habla de ideales de descentralización, solo hace una cosa: trasladar el sistema de deuda financiera de Wall Street, ordenado y limpio, a la cadena.