La estrategia de UNI en esta ocasión podría realmente cambiar las reglas del juego para los tokens DeFi.

Primero, hablemos del mecanismo central: todas las tarifas del protocolo se consolidan en el TokenJar, un fondo de reserva. ¿Quieres obtener algo? Tienes que quemar UNI en Firepit. Este diseño conecta directamente «ganancias del protocolo» y «deflación del token», eliminando la separación previa en la que los ingresos iban a la DAO y el token solo se valoraba por especulación.

Unichain lleva esto aún más lejos; los ingresos del ordenamiento, descontando los costos de Ethereum L1, se queman por completo. El agregador, mediante hooks, atrae liquidez externa y, al mismo tiempo, acumula beneficios para seguir promoviendo la quema. Una vez que este ciclo se pone en marcha, la deflación se intensifica cada vez más.

Además, han quemado retrospectivamente 100 millones de tokens — esta acción en realidad es una forma de saldar deudas, compensando las tarifas no activadas en el pasado, y también envía un mensaje al mercado: estamos tomando esto en serio.

Curiosamente, muchos especulaban que optarían por un modelo de dividendos, pero Uniswap finalmente eligió recompra y quema. Esto puede estar motivado por consideraciones regulatorias: los dividendos podrían clasificarse como valores, mientras que la quema es más segura.

A gran escala, esto no es solo un ajuste de parámetros, sino una reconfiguración narrativa. UNI está pasando de ser un «token de gobernanza» a una «activos de valor deflacionario». Mientras los ingresos del protocolo sigan creciendo, la reducción de la oferta se convertirá en una tendencia constante.

El éxito de este camino dependerá en gran medida de si Uniswap puede mantener su cuota de volumen de transacciones.