AMD realmente ha despegado con esta ola. A principios de año, cuando estaba en $125, ya había quienes confiaban en ella, y ahora ha llegado a más de $260, con un aumento superior al 100%. Lo más importante es el gran pedido de GPU de 6GW de OpenAI: OpenAI se comprometió a gastar miles de millones de dólares en chips AMD, e incluso podría invertir en AMD para obtener hasta un 10% de participación.

Los analistas también se han dado cuenta. HSBC elevó directamente el precio objetivo de AMD de $185 a $310, igualando a NVIDIA. BofA también lo subió a $300. La razón es sencilla: la tarjeta de aceleración AI MI450 ya está en uso comercial, y grandes clientes como Oracle, Meta y OpenAI están haciendo pedidos.

Las cifras son impactantes: se espera que los ingresos de AMD en 2025 superen los $33 mil millones (un aumento del 28% interanual), y en 2026 podrían alcanzar los $40 mil millones. Con una valoración basada en un múltiplo de 10 veces el P/S, en comparación con las 15 veces de NVIDIA, aún hay espacio para que la valoración suba. Lo más sorprendente es el plan de infraestructura de $1T AI de OpenAI para los próximos cinco años: AMD es uno de los principales proveedores, lo que significa que en los próximos años los pedidos seguirán llegando sin parar.

La guerra de chips ha entrado en la fase 2.0, y AMD realmente se ha convertido en la segunda fuerza, dejando de ser solo un seguidor.