Una organización alemana de derechos musicales acaba de lograr una gran victoria contra OpenAI en los tribunales por infracción de derechos de autor. La sentencia representa otro revés legal para el gigante de la inteligencia artificial, ya que las industrias creativas se oponen a la forma en que estas empresas entrenan sus modelos. Este caso podría sentar un precedente para disputas similares en toda Europa, lo que potencialmente obligaría a las empresas de IA a reconsiderar sus estrategias de obtención de datos. La victoria del sector musical señala un aumento en la supervisión judicial sobre la relación de la IA con la propiedad intelectual.