Todavía estamos en los capítulos más tempranos de la historia del memecoin, no hay duda al respecto.

¿Qué falta? Las condiciones de mercado adecuadas más los caminos de entrada correctos para los recién llegados. Una vez que esas piezas encajen, las cosas se ponen interesantes.

Esto es lo que destaca: los memecoins ofrecen una oportunidad de inversión que es difícil de igualar en otros lugares. Compáralos con las apuestas deportivas o el juego tradicional; realmente no hay comparación. El perfil de riesgo-recompensa es completamente diferente.

¿Y la imagen más grande? Nuestro mundo entero se está transformando en un enorme feed de redes sociales. Los memecoins encajan perfectamente en ese cambio. Son nativos de la economía de la atención en la que todos vivimos ahora.