Este caso de blanqueo de capital transnacional ha revelado recientemente nueva información, ¡que prácticamente redefine los límites de nuestra comprensión!

La principal culpable, Qian Zhimin, cuando fue arrestada, se le confiscaron un montón de dispositivos electrónicos. Al final, no soltó la contraseña hasta casi el inicio del juicio. Después de que las autoridades desbloquearon los dispositivos, casi se quedaron atónitas: además de los 61,000 bitcoins que se habían identificado previamente, ¡también había activos criptográficos por valor de 67 millones de libras esterlinas, incluyendo bitcoins y ripples!

¿Hasta qué punto es esta cifra tan grande? Hoy, el Tribunal Supremo del Reino Unido ha convocado una audiencia especial para estudiar cómo manejar esta cantidad de monedas. Hay que tener en cuenta que, una vez que estos activos digitales de tal magnitud se manejen de manera concentrada, todo el mercado podría temblar tres veces.

A decir verdad, el truco de Qian Zhimin es realmente impresionante. ¿Meter las ganancias ilícitas en una billetera fría y pensar que todo estará bien solo porque le pusieron una contraseña? Pero se olvidó de algo: los órganos judiciales tienen muchos métodos, y una contraseña no es un obstáculo en el proceso legal. Cuanto más profundo lo escondas, más te golpeará en la cara cuando se exponga.

Ahora surge la pregunta clave: ¿se subastarán estos 67 millones de libras en activos "descubiertos por accidente" junto con la anterior tanda de bitcoins? ¿Cómo absorberá el mercado una presión de venta de tal magnitud?

Hay una perspectiva aún más interesante: ¿se puede considerar esto como el "mayor nivel oculto" en la historia de los casos de blanqueo de capital? ¿Es realmente una tontería o hay una ilusión de que se puede pasar desapercibido?