Pi Network está impulsando la transición masiva de Web2 a Web3, y su probabilidad de éxito es muy alta.

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Durante años, el Internet en el que vivimos - Web2 - ha sido como una fortaleza bien diseñada pero extremadamente vigilante. Los gigantes tecnológicos ofrecen servicios digitales gratuitos, fluidos y convenientes, pero el verdadero costo está oculto a plena vista: monopolio de datos, escándalos de violación de la privacidad, bloqueos regionales y control algorítmico. Los usuarios se convierten en combustible, en lugar de beneficiarios, y solo unas pocas empresas acaparan todo el valor.
La aparición de Web3 se considera un cambio revolucionario para revertir esta situación de desequilibrio. Se basa en la descentralización, la propiedad verificable y la participación abierta, con el objetivo de devolver el control a las personas. Sin embargo, a pesar de que esta visión es emocionante, su aplicación en el mercado ha avanzado lentamente, principalmente debido a su complejidad, una experiencia de usuario poco familiar y las altas barreras de entrada.
Hoy en día, Pi Network está cambiando rápidamente este panorama, fusionando la familiaridad de Web2 con la libertad de Web3. Además, su probabilidad de éxito no solo es alta, sino excepcionalmente alta.