La ola de préstamos en el sector de la IA se está saliendo de control. Estamos ante una expansión crediticia de un billón de dólares que comienza a sentirse incómodamente familiar, como ver la misma película antes de un colapso del mercado.

Esto es lo que está sucediendo: los gigantes tecnológicos y las startups de IA están atiborrándose de deuda barata para financiar la construcción de infraestructuras, adquisiciones de chips y guerras por talento. Las tasas de interés pueden estar enfriándose, pero el apetito por el apalancamiento relacionado con la IA no lo está. Las empresas están apostando fuerte a que la revolución de la IA justificará estas enormes expansiones de balance.

Pero hay un inconveniente. Cuando todos están pidiendo prestado contra las mismas proyecciones de ingresos futuros, estás creando esencialmente un evento de riesgo sincronizado. Si la monetización de la IA decepciona o tarda más de lo esperado, podríamos ver una ola de incumplimientos en cascada que haría que la crisis de CDO de 2008 parezca trivial.

¿Las señales de advertencia? Los diferenciales de crédito se están reduciendo incluso a medida que la exposición se concentra. Los prestamistas prácticamente están suplicando lanzar dinero a cualquier cosa que tenga 'IA' en la presentación. ¿Te suena familiar?

Para los mercados de criptomonedas, esto importa más de lo que piensas. Una crisis crediticia no discrimina: golpea primero a los activos de riesgo y hace preguntas después. Bitcoin puede ser oro digital, pero se comercia como una acción tecnológica cuando la liquidez se seca.

Mantén tus ojos en los métricas de deuda corporativa y los calendarios de refinanciamiento. Los próximos seis meses podrían volverse interesantes.