La puerta de las finanzas tradicionales se está abriendo gracias a Ethereum.

SWIFT acaba de anunciar una gran acción: la red de pagos transfronterizos de 2025 se centrará directamente en la solución L2 de Ethereum, Linea. Lo más impactante es que 30 bancos internacionales ya están en fila para participar. Esto no es una prueba, es una inversión real y total.

¿Qué tan loca está la reacción del mercado? Los datos lo dicen todo. Un gran pez gordo lanzó directamente 1,250 millones de dólares, llevándose de un solo golpe 450,000 ETH. Al mismo tiempo, la Reserva Federal tampoco está quieta, los rumores sobre una reducción de tasas en diciembre están creciendo, y el flujo de capital está cambiando. Además, el ETF multimoneda de Bitwise acaba de recibir la aprobación, lo que significa que la entrada de capital regulado está completamente abierta.

El ecosistema L2 es, sin duda, un bocado delicioso en este momento. Los bancos no eligieron Linea al azar; los escenarios de pagos transfronterizos tienen requisitos extremadamente altos en términos de velocidad y costo, y la ventaja de L2 se ajusta perfectamente a este punto. Mirando hacia el futuro, con la gran tendencia de la regulación, aquellos proyectos L2 que realmente tengan acumulación tecnológica y escenarios prácticos, probablemente cosecharán la primera ola de beneficios.

Sin embargo, hace un par de días, V God también hizo una advertencia: la tenencia de las instituciones ahora se acerca al 10% del total, y si se supera el 20%, podría tambalearse la base de la descentralización. Así que, aunque este mercado es tentador, no apuestes sin pensar.

A nivel práctico, las fluctuaciones a corto plazo son inevitables, el control de la posición es lo más importante. Pero al observar un período más largo, la entrada formal de fondos tradicionales en el mercado tiene un impacto significativo en todo el ecosistema L2. Aprovechar esta ventana de tiempo y posicionarse en activos de calidad por etapas podría ser la estrategia más segura. Después de todo, la verdadera oportunidad nunca se trata de arriesgarlo todo, sino de seguir la tendencia correcta.