Con el aumento de la revisión regulatoria en EE. UU. y la creciente demanda del mercado, las monedas estables están en constante desarrollo. La Oficina del Contralor de la Moneda (OCC) y la Red de Control de Delitos Financieros (FinCEN) también han lanzado marcos destinados a aumentar su legitimidad y tasa de adopción institucional. Las monedas estables vinculadas al dólar, como USDT y USDC, representan más del 80% de la cuota de mercado, gracias a su utilidad en transacciones transfronterizas e integración en Finanzas descentralizadas. El enfoque del trabajo regulatorio está en la transparencia de reservas y la solvencia, mientras que las preocupaciones sobre el grado de centralización han suscitado discusiones sobre alternativas de descentralización. Con una regulación más estricta, el mercado se está consolidando, la expansión de casos de uso y la innovación tecnológica están dando forma a su futuro.