La inflación básica de Japón cayó al 2,7%, el nivel más bajo desde noviembre de 2024.

La inflación subyacente de Japón cayó al 2,7% en agosto, el nivel más bajo desde noviembre de 2024, marcando el tercer mes consecutivo de enfriamiento de precios. Tanto la inflación general como la subyacente se sitúan en niveles similares, mientras que la "inflación subyacente real", que excluye alimentos frescos y energía, disminuyó ligeramente al 3,3%.

El precio del arroz, un factor principal que causa inflación, cayó del 90,7% en julio al 69,7% en agosto, pero sigue siendo alto históricamente. El Banco de Japón prevé mantener la tasa de interés básica en 0,5%, pero algunos analistas predicen que podría aumentar 25 puntos básicos en octubre tras un crecimiento del PIB en el segundo trimestre que superó las expectativas en un 0,3%, principalmente gracias a las exportaciones.

Además, el acuerdo comercial con EE. UU. reduce los aranceles de importación al 15% para apoyar las exportaciones. Los políticos locales también presionan para que el BOJ actúe rápidamente para evitar que los precios sigan aumentando. La economía japonesa sigue mostrando signos de sostenibilidad a pesar de la Inflación.