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La sabiduría, la riqueza, la fortaleza, la independencia, la libertad y el progreso de la juventud están directamente relacionados con el futuro del país. Esta frase proviene de "La juventud de China" de Liang Qichao, escrita en 1900, después de la falla del movimiento de reforma. Liang Qichao depositó las esperanzas del país en la generación joven, creyendo que la forma en que los jóvenes ven el mundo, actúan y juzgan, determinará el destino del país.
Parece que hace mucho tiempo que no examinamos nuestro mundo espiritual. El país se desarrolla rápidamente, hay oportunidades por todas partes, y la gente está ocupada persiguiendo el dinero, casi sin tiempo para pensar. Los criterios para juzgar las cosas a menudo se simplifican a "si genera ganancias" o "qué beneficios se pueden obtener". La sociedad tiende a clasificar a las personas según su riqueza, mientras que la abundancia espiritual se ha vuelto cada vez más minoritaria, siendo etiquetada como "altanera", "no conformista", o "desconectada de la realidad". Este ambiente incluso hace que las personas se sientan inseguras al expresar estos puntos de vista, como si estuvieran en desacuerdo con la corriente principal.
En la industria de la blockchain, especialmente en el llamado "círculo de monedas"